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El exentrenador del Atlético Isleño, Antonio Asensio, se fue matando. El técnico dio ayer una de las ruedas de prensa más duras y tensas que se recuerdan, aprovechando su despedida para no dejar títere con cabeza y para atacar muy duramente a los máximos responsables del club de Vila, que escucharon todas las acusaciones y reproches del preparador despedido sentados a su lado, en la misma mesa.

Precisamente sobre ellos lanzó la acusación más grave: «En mi opinión, los que tenían que irse son el presidente y el secretario técnico del club porque no han sabido gestionarlo, pero el que se ha quedado sin trabajo he sido yo. Me voy muy dolido y asqueado del fútbol».

Antonio Asensio puntualizó que ofrecía la rueda de prensa en las oficinas del club porque no tenía «nada que esconder». «Los directivos del Isleño han querido estar aquí pero la rueda de prensa la doy yo y no aceptaré réplicas por su parte, al menos estando yo delante. Hablo solo yo y si no, me levanto y me voy», fueron las primeras palabras de Asensio en tono firme.

A continuación quiso dar las gracias al equipo técnico y al delegado y muy especialmente a toda la plantilla porque «han sido honestos en el terreno de juego».

«El mayor agradecimiento se lo quiero dar a mi padre porque me ha estado manteniendo estos meses, ya que llevo en la isla seis meses y me deben los últimos tres», dijo emocionado.

Tras los agradecimientos de rigor llegó la hora de las acusaciones: «Me he visto en una situación precaria e indigna porque estos directivos no han cumplido nada de lo que me dijeron. Me vine de Inglaterra ilusionado porque el proyecto me gustó pero me he encontrado con demasiadas dificultades. No se puede jugar así con la gente. Si no tienes dinero y lo sabes, no engañes a la gente. Ellos lo hacen. He trabajado todo lo que he podido pero no me han pagado, el que me ha dado de comer ha sido mi padre porque aquí me han engañado una y otra vez».

Asensio analizó a continuación algunas críticas que ha recibido en el apartado deportivo. «Me han coaccionado en mi trabajo. He tenido que soportar cosas que jamás había aguantado, pero he tragado por el bien del club. Hay que tener en cuenta que he tenido 15 jugadores en el primer equipo y el resto han sido chavales del conjunto filial. Repito, he tragado mucho, pero no me he quejado ni una sola vez», denunció.

También quiso aclarar que no atendía a los periodistas para excusarse de nada: «Esto no es una rabieta. Reconozco que he tolerado cosas que no debía haber aguantado, pero me equivoqué. Esta situación me ha quitado muchas noches el sueño. No he trabajado a gusto. Estoy quemado y jodido», declaró en la tensa rueda de prensa.

Sobre las críticas por su falta de conocimientos aclaró que está titulado como preparador físico y que ha dado clases en una universidad. «Aquí está Ibon Begoña, al que considero mi amigo. Él sabe que las decisiones las he tomado yo, aunque también tengo que decir que he aprendido muchas cosas de él».

El técnico insistió después sobre los problemas que ha tenido porque la plantilla no cobraba: «Hablé muchas veces pero no dan explicaciones. Ahora el equipo está roto porque no sabe qué pasará. Algunos futbolistas se han ido de vacaciones y yo no los he podido retener porque no cobraban. ¿Qué tenía que hacer? Si me ponía duro me hubiera quedado con solo siete jugadores. La culpa era del club por no pagar».

También tuvo reproches a los que él llamó «ratas». «La imagen que han dado de mí algunas personas me ha dolido mucho, pero que conste que me voy sin un reproche a la plantilla».

Además, sostuvo que volvió a trabajar tras las Navidades con toda la ilusión del mundo a pesar de los problemas. «Yo hubiera sacado al equipo adelante, se lo dije a la plantilla. Creo firmemente que este equipo puede acabar entre los ocho primeros clasificados a pesar de los pesares».

Sobre su finiquito dijo que el club le ha ofrecido varios pagarés por el importe de los tres meses que le deben, pero aseguró que no los aceptará. (Diariodeibiza)