Tolo Roselló, profesor de Educación FÃsica preparador fÃsico del CD Menorca juvenil «El fútbol tiene memoria corta»
8 octubre 2012 | Por lorenzo | Categoria: Fútbol, Fútbol RegionalTolo Roselló (Maó, 1972) es el tipo de persona de los que hace su trabajo cada dÃa de la mejor manera posible sin meterse con nadie… Aunque a veces pueda tener motivos. Por mucho menos, otros darÃan un titular diario. Sobretodo por todo lo que pasó en el Sporting Mahonés antes del desastre.
¿Usted siempre ha querido ganarse la vida con esto? Desde pequeño sabÃa que me tenÃa que dedicar al deporte. Todo el dÃa estaba corriendo en el patio del Pabellón Militar con amigos que eran mayores que yo. A los ocho años empecé en La Salle, hasta juveniles, en el equipo entrenado por Pedro Jaime Bosch. Luego pasé a la Peña Blau-blanca… Se fusionó con el CD Menorca. Fue el año que subimos a División de Honor con LluÃs Vidal. Después, en 3ª, un par de meses con el Isleño, y al Sporting en 2ª B… En el 92 me fui a Lleida, para estudiar INEF… Como preparador fÃsico, he estado en varias etapas en el Sporting, y ahora en el juvenil del Menorca. También soy profesor en el Instituto Cap de Llevant…
¿No tiene la impresión de que hay como una explosión de gente haciendo footing por la calle? SÃ, y pienso que es debido a varios factores. Uno de ellos es que la gente se da cuenta de que con unas simples ‘bambas’, un pantalón corto y una camiseta, hace actividad fÃsica, y que en la vida diaria quien practica deporte se encuentra mejor. Otro factor importante en Menorca es el medio ambiente, como el Camà de Cavalls, un espacio que se empieza a descubrir. Y otro aspecto que no hay que olvidar es la crisis económica. Ahora hay mucha gente que tiene más tiempo para practicar deporte. Y si cuando las cosas iban bien el ‘boom’ eran los deportes con carga de adrenalina, ahora es todo lo contrario y se decantan por deportes con una fuerte carga mental y fÃsica, de sacrificio, algo que se puede corresponder con la crisis… Ojo, esto es una visión muy particular ¿eh?
Ahora está llevando la preparación fÃsica del CD Menorca. ¿Cómo ve a los chicos? Es un reto importante para ellos, para el club y para el fútbol menorquÃn. Son casi 20 años sin un equipo en División de Honor. Los veo bien, con muchas ganas y motivación. Han tenido la suerte, suerte entre comillas porque todo se trabaja, de empezar bien, y eso da impulso. Creen en ellos mismos, y pueden competir.
Como el dÃa del Barça. Claro. Es que el Barça es otro mundo, como una Selección Mundial. Al principio todos estaban como asustados, pero paulatinamente se sintieron bien sobre el césped y tuvieron opciones de entrar en el partido. Pero ellos son el Barça y nosotros el Menorca. Haciendo el partido que se hizo, es un éxito.
De hecho, LluÃs Vidal recordaba que el equipo ascendió para jugar ante equipos como el Barça. Somos un equipo modesto, pero estamos en la misma categorÃa que los grandes. En un partido, puede pasar de todo. Hay que salir convencidos.
De lo que ha podido comprobar hasta ahora, ¿hasta dónde puede llegar este equipo? Creo que a lo mejor no tendremos que sufrir lo que se pensaba. Quizá dé para seguir en División de Honor con algo de comodidad, sin nervios.
A nivel fÃsico, ¿les tiene que hacer algo especÃfico? Estamos hablando de una categorÃa que no es broma. Es muy exigente, aunque no sea profesional. Ellos vienen de Liga Nacional o de jugar en Menorca, y este cambio mental lo están asimilando muy bien. El grupo es bueno, y son ellos los que están haciéndolo posible, con un buen inicio. Han de seguir asÃ.
El mito por el cual el futbolista menorquÃn es un ‘comodón’ y no busca progresar más, ¿lo comparte? Hay una parte de verdad. El jugador de aquà con cierta calidad está acostumbrado a subir desde las categorÃas base sin necesidad de esforzarse demasiado para jugar. Eso hace que llegue a cierta edad con unos hábitos que no son los que tienen los que compiten al cien por cien siempre, tanto dentro del mismo equipo como en la competición. Inconscientemente, el futbolista se acomoda. La manera de trabajar eso es a nivel interno de cada club, con la metodologÃa de trabajo. En el Menorca lo hacemos, y creo que funciona.
Jugar en la División de Honor debe ayudar. El handicap que tenÃamos era de ritmo de competición. Tu puedes entrenar mucho, hablar mucho, pero son ellos los que compiten, los que deben afrontar los problemas de cada partido. El ritmo, la mentalidad, los diferentes niveles fÃsicos, técnicos y tácticos. Este año hay equipos como Barça, Espanyol, Zaragoza, Girona, Nà stic… Son equipos con una estructura muy fuerte.
¿LluÃs Vidal aprieta mucho a los chicos? Bueno (risas) Tiene su manera de entrenar y es exigente…
Usted lo tuvo de entrenador. O sea, que lo ha sufrido… SÃ, sà (risas). Bueno, sufrirlo no… Pero es que a estos niveles, un técnico ha de sacar rendimiento. Y la manera de hacerlo es exigiendo.
Estamos en una época de crisis. Y, hablando de crisis, el Sporting es un caso sangrante. He estado en varias etapas en el club. Tanto al Sporting como al resto les costará mucho volver a estar en un momento similar al que estaba. Los clubs de élite de la isla están sufriendo el hecho de haber vivido durante mucho tiempo por encima de sus posibilidades. Los clubs, las Administraciones… Unos por los otros… Se animaron demasiado y mira dónde estamos.
Me han pedido que le pregunte cómo salió usted de Bintaufa. Los últimos años del club han sido un poco… movidos.
Pero si nadie tenÃa queja de su trabajo… En el fútbol todo son etapas. Llevaba cuatro años y medio, y el club tenÃa otros pensamientos en relación al staff técnico. Nos cambiaron a Miquel GandÃa y a mi… Pero las maneras siempre se pueden mejorar… Fue un momento difÃcil. Yo salà bien a nivel personal y profesional, pero las cosas se pueden hacer bien o mal. El fútbol siempre vive del momento. Tiene memoria corta. En aquél momento el Sporting empezaba a estar tocado, y empezaba a vivir al dÃa. Luego desembocó todo en lo que desembocó. Todo fue muy rápido, pero es un proceso que se gestaba y no tenÃa solución. Se llegó a que cada dos dÃas se iban tres futbolistas, que no tenÃan ni para pagar el alquiler. Cuando todo se desmembró ya no estaba. Pero me lo esperaba, aunque no tan rápido. El club no funcionaba bien. Mi último año ya era complicado. Cuando iba a entrenar, ya veÃa que los jugadores, que los técnicos, tenÃan otras preocupaciones y no sólo el fútbol. Y que los jugadores que te tenÃan más confianza te decÃan cosas, y tu intentabas escuchar y sacar hierro para que se centraran.
A pesar de los problemas, el dÃa del partido lo daban todo. SÃ, porque las situaciones difÃciles hacen que el grupo se una, que sea una piña. A veces puede pasar al revés, pero ellos eran una piña.
Cuantas promesas perdidas por parte de aquella directiva ¿no? No pienso particularmente en mi, la verdad. Pero si que estoy cada vez más convencido que para ser directivo de un club, hay que sentir ese club, no un interés personal. Por la repercusión del fútbol, algunos lo utilizan como vÃa personal, para sus intereses particulares. Y luego pasa lo que pasa.
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