Espa帽a, medalla de plata en otra final irrepetible ante EEUU (100-107)

12 agosto 2012 | Por lorenzo | Categoria: Polideportivo

La selecci贸n espa帽ola de baloncesto ha plantado cara al todopoderoso conjunto estadounidense en un partido espectacular (107-100)
EFE | MADRID La selecci贸n de Estados Unidos gan贸 hoy la medalla de oro en el torneo de baloncesto masculino de los Juegos Ol铆mpicos de Londres 2012 al derrotar en la final a Espa帽a por 107-100.

La selecci贸n sali贸 fiel a sus ideas y a lo comentado en la previa por t茅cnicos y jugadores, en zona en defensa y con todo el descaro del mundo en ataque, con la idea de relajar el marcador cuanto fuese posible, pero los guarismos se dispararon desde el primer momento.

Los norteamericanos tampoco renunciaron a su estilo de juego directo, pr谩cticamente un uno contra uno, con poca elaboraci贸n, pocos pases, muchos tiros y mucha efectividad.

Pau Gasol y Juan Carlos Navarro fueron los primeros que se apuntaron a tirar del equipo y el capit谩n volvi贸 a demostrar su especial habilidad para ser decisivo en los grandes partidos. En los primeros cuatro minutos de final ol铆mpica firm贸 diez de los doce puntos de Espa帽a con tres triples lanzados y anotados.

El equipo nacional jug贸 un gran primer cuarto y a pesar de ello recibi贸 35 puntos. Los 27 puntos de los espa帽oles fue toda una declaraci贸n de intenciones: jugar al baloncesto en el terreno que fuera.

Michael Krzyewski, entrenador de la selecci贸n USA, no pudo reservar nada. Tuvo que jugar con todos sus mejores efectivos, porque Espa帽a no volvi贸 la cara en ning煤n momento, al contrario, con cada ventaja estadounidense en el marcador volvi贸 a apretar los pu帽os y a recuperar el marcador.

No import贸 que Marc Gasol tuviera cuatro personales en el minuto trece de partido (43-42), o que se estuviera repitiendo la misma historia que en la final ol铆mpica de Pek铆n con el doble criterio arbitral, la selecci贸n sigui贸 a lo suyo, jugando, demostrando y demostr谩ndose su gran nivel.

Al descanso, 59-58, tras un segundo parcial de 24-31 para los espa帽oles, con Navarro autor de 19 puntos por delante de Durant (17), y con Espa帽a dominando en asistencias (7 por 11) y rebotes (19 por 21) a los jugadores USA.

La entrada de Sergio Rodr铆guez en el primer cuarto dio ese punto canalla, en el mejor sentido de la palabra, que siempre se necesita en una final de estas caracter铆sticas y todo el equipo se sum贸 a la nueva corriente.

Pau Gasol firm贸 el 64-67 con tres jugadas del m谩s alto nivel (min. 27) y los estadounidenses comenzaron a mirarse incr茅dulos. Tres contraataques seguidos de los norteamericanos amenazaron con romper el partido por la v铆a del descontrol, pero Espa帽a sigui贸 devolviendo golpe por golpe, triple por triple y manteniendo la igualdad en el marcador.

Serge Ibaka consigui贸 frenar en varias jugadas a Lebron James, mientras que Pau Gasol se hizo grande bajo los aros en ataque y defensa. El juego en conjunto de Espa帽a mantuvo el pulso a la calidad de los mejores jugadores del mundo e Ibaka (min.28) empat贸 el partido a 80.

La selecci贸n estadounidense acab贸 el cuarto un punto arriba, 83-82, pero perdi贸 el segundo cuarto (el rese帽ado 24-31) y empat贸 en el tercer periodo 24-24.

Se acabaron las pocas rotaciones en los norteamericanos, que jugaron con los titulares en el inicio del 煤ltimo cuarto. Llevaban mucho tiempo viendo las orejas del lobo.

El marcador comenz贸 a desnivelarse, 93-86 (min. 34), pero el equipo espa帽ol sigui贸 manteniendo su apuesta por la fuerte defensa y el juego de calidad en ataque, aunque los tiros no entraran demasiado. Sigui贸 jugando de t煤 a t煤 a los mejores y meti茅ndoles el miedo en el cuerpo hasta el 煤ltimo segundo

A dos minutos para el final los NBA comenzaron a respirar, 102-93, pero mirando el retrovisor porque ya no se fiaban de nadie.

S贸lo a 37 segundos para el final el seleccionador estadounidense se permiti贸 dar entrada a los suplentes. Todo un dato.

La selecci贸n espa帽ola firm贸 una gran final, mejor que la de Pek铆n (perdi贸 por 107-118), y consigui贸 su segunda medalla de plata ol铆mpica consecutiva, una plata que brilla como el oro.

Comentarios cerrados