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El Espanyol rechaza disputar la Supercopa de Catalunya el 26 de septiembre, fecha alternativa propuesta ayer por la Federación Catalana de Fútbol ante la suspensión del encuentro hoy por la decisión del Barcelona de acudir con el filial.

El conjunto azulgrana sí que ha dado su visto bueno a jugar dentro de dos meses. Joan Colllet, consejero delegado blanquiazul, ha explicado este mediodía en Cornellà los motivos de la negativa a variar el día elegido: «La primera razón es deportiva. Es un día entre semana en medio de dos jornadas de Liga, entre el Betis y el Atlético de Madrid. No nos viene bien. Siempre habíamos hablado que sería en la pretemporada.

Y el segundo motivo es que hay malestar con la Federación y la Generalitat por no hablar claro y habernos dejado solos en nuestra queja ante el cambio de fecha. Llevábamos cuatro meses hablando y todos habíamos acordado jugar hoy. Nosotros somos serios y cumplimos nuestros compromisos».

El ejecutivo ha insistido en que aceptar la nueva fecha, que cuenta con el beneplácito del Barça, supondría «hacer ver que no ha pasado nada y bajarnos los pantalones».Collet ha explicado, además, que la Federación y la Generalitat entienden su negativa, igual que el Nàstic y el Manlleu, que debían jugar también esta tarde la Copa Catalunya. De todas formas, el consejero delegado confía en que la próxima temporada sí que se pueda jugar el encuentro . Por otro lado, Joan Collet ha asegurado que el Espanyol ya ha pagado una parte de la deuda que tenía con Álvaro Vázquez y que, por lo tanto, no tendrá consecuencias la denuncia que el delantero espanyolista había interpuesto. El ejecutivo ha lamentado, no obstante, la actuación de su futbolista y le ha felicitado porque «va a ser el primero de la plantilla que va a cobrar las fichas y primas de la 11-12. El resto de jugadores también nos podrían haber denunciado y no lo ha hecho».

la Federación Catalana de Fútbol (FCF) ha decidido suspender definitivamente la primera edición de la Supercopa de Cataluña, que iba a enfrentar al Barcelona y al Espanyol, por la falta de acuerdo entre las partes, acaba de informar el organismo federativo.

El partido estaba previsto para esta noche en el Estadio Olímpico de Montjuïc, pero ante la decisión del Barça de desplazar a su equipo filial, la Federación decidió suspender el partido, aunque en una reunión ayer entre las partes, el presidente de la FCF, Andreu Subies, propuso la fecha del 26 de septiembre.

El Barcelona aceptó el lunes mismo, aunque sin garantizar la alineación de los jugadores del primer equipo, pero el Espanyol se ha negado a jugar en esta fecha avanzada en septiembre, alegando cuestiones deportivas.

Dada esta falta de concreción, la Catalana ha optado por suspender esta primera edición de la Supercopa de Cataluña, que se fraguó hace unos meses en la Generalitat entre todos los estamentos para dar un impulso al nuevo formato y denominación de la que hasta el año pasado se denominaba Copa de Cataluña.

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